Año: 2011
Traducción: De Miguel, Nicolás
Sinopsis:
El segundo caso de Carl Mørck, jefe del Departamento Q, unidad especial de casos no resueltos.
A finales de los años ochenta la policía encuentra, en una casa de veraneo en el norte de Dinamarca, a dos hermanos adolescentes brutalmente asesinados. Han sido golpeados y torturados sin compasión. La investigación policial apunta a que los culpables pueden hallarse entre un grupo de jóvenes de buena familia, hijos de padres exitosos, ricos, cultos. Sin embargo, el caso se cierra muy pronto por falta de pruebas concluyentes hasta que, pocos años más tarde, uno de los sospechosos se entrega sin razón aparente y confiesa el crimen. Supuestamente, el misterio se ha resuelto. Pero entonces ¿por qué los archivos del caso aparecen veinte años después en el despacho del inspector Carl Mørck, jefe del Departamento Q? Al principio Mørck piensa que el caso está ahí por error, pero pronto se da cuenta de que en la investigación original se cometieron muchas irregularidades…
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Ufff... después de una novela "ligera" de misterio y una novela romántica, este libro ha sido un poco duro, pero me ha gustado un montón. Ya comenté que me encantó Carl Mørck en el primer libro de la serie, ¿no? Pues sigue estupendo. Lo mejor es cuando Adler-Olsen nos cuenta los pensamientos del subcomisario, me parto. La verdad es que su vida personal es más bien un asco (bueno, podría ser peor, pero tiene unos compañeros de piso horribles, una ex-mujer que es un coñazo y mucho sufrimiento reciente) y a pesar de ello, se toma las cosas con un humor negro genial.
"Los chicos que cayeron en la trampa" no es una novela de investigación al uso porque no hay que averiguar realmente quién mató a quién; conocemos a los asesinos desde el principio, aunque los detalles de lo que pasó realmente no los sabremos hasta el mismo final del libro, pero lo realmente interesante es ir conociéndolos poco a poco, saber qué pasó, unir piezas del puzle que se nos van ofreciendo para entender los hechos y, sobre todo, ir entendiendo a Kimmie, la "mala", e ir viendo cómo Carl y sus ayudantes van estrechando el cerco.
Pocas veces empatizo con el malo de la historia, pero esta es una de ellas. Kimmie me parece un personaje fascinante, mezcla de crueldad y vulnerabilidad, locura y lucidez, víctima y verdugo... Los demás "malos" son horribles y estás deseando que los destruyan, pero ella... es especial: un personaje bien construido, con matices y que da mucho juego.
Como en el caso novela anterior, a la trama de investigación se une la de la vida personal del protagonista, junto con algunas pinceladas de la de sus ayudantes: Assad, sirio de origen misterioso y grandes dotes de investigación, y Rose, una secretaria bastante pintoresca. Ellos, junto al acercamiento que consigue Carl a su amada psicóloga, Mona, y la continuación de la relación con su anterior compañero, Hardy, con alguna sorpresa que no voy a desvelar, son un aliciente más en esta novela.
En fin, una historia oscura y con momentos terribles, pero a mi parecer muy recomendable.
Tengo muchísimas ganas de ponerme con esta serie, tiene una pinta estupenda y tengo el último, así que tendré que empezar con el resto pronto
ResponderEliminarLlevo un tiempo con ganas de leerlo ^^ A ver cuando puedo
ResponderEliminarBesos
Espero que os guste. Ya me contaréis.
ResponderEliminarHola, bonito blog!
ResponderEliminarNo sabía nada de este libro pero después de ver tu reseña me ha picado la curiosidad, tiene buena pinta , así que me lo apunto para futuras compras.
Un beso
Gracias, Ana. Espero que lo disfrutes.
EliminarTu blog también me gusta. Está muy bien poder intercambiar opiniones y descubrimientos. Un abrazo,
Muy buena reseña, me ha encantado cómo describes la vida personal del personaje: ¡un asco! pero el hombre lo lleva bastante bien :)
ResponderEliminarSí, ja, ja, yo no sé si podría...
ResponderEliminarLa verdad es que da gusto comentar un libro cuando te ha dejado buen sabor de boca y eso que yo intento sacar siempre algo positivo de lo que leo... aunque sea la decisión de no volver a intentarlo con alguien. ;)