"En el país de la nube blanca", de Sarah Lark

Editorial: Ediciones B
Año: 2011

Sinopsis:

Una inolvidable saga familiar en el exótico marco de Nueva Zelanda. 

Londres, 1852: dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el comienzo de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a quienes no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida al hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo? 

"En el país de la nube blanca", el debut más exitoso de los últimos años en Alemania, es una novela cautivante sobre el amor y el odio, la confianza y la enemistad, y sobre dos familias cuyo sino está unido de forma indisoluble.

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"En el país de la nube blanca" me ha decepcionado. Tiene un principio muy prometedor y tanto la trama como los personajes están tratados en la primera parte con profundidad y cuidado; la autora mantiene la tensión y nos deja avanzar por la narración deseando saber más; desgraciadamente, una vez que llegan a Nueva Zelanda se pierde bastante de esta emoción. No es que no pase nada, al contrario, pasan muchísimas cosas, pero todas contadas de una forma muy sencilla y lineal, sin emoción ninguna, o al menos a mí no me transmitido mucha emoción, la verdad. ¿Será que tenía demasiadas expectativas? Debo confesar que también ha podido influir que mi lector de libros me ha fallado bastante y me ha puesto muy nerviosa, no he leído el libro en las mejores circunstancias, pero si la obra me hubiera enganchado de verdad creo que eso no hubiera importado.

Aunque cuando puse este libro en la sección "Qué estoy leyendo" lo etiqueté como "novela romántica", debo decir que no es una novela romántica en absoluto, sino que más bien debería catalogarse como novela histórica, saga familiar o simplemente narrativa. De hecho, lo que más interesante me ha parecido ha sido su faceta histórica, la descripción del paisaje y la vida en la Nueva Zelanda colonial, un lugar absolutamente desconocido para mí. 

El lado romántico de la historia está tratado a mi modo de ver muy fríamente, quizás con la excepción de la primera parte de la historia de amor de Gwyneira y James, y resulta difícil empatizar con los personajes. En cuanto al aspecto de "saga familiar" también creo que debería haberse tratado con más emoción, entrelazando más las tramas, ahondando en los sentimientos y no limitándose a relatar una sucesión de hechos.

En conjunto, le doy un aprobado justo porque considero que parte de una buena materia prima, una buena historia, pero el trabajo que realiza la autora con ella no me ha convencido.