Año de edición: 2011
Título original: Blacklands
Edición: 2010
Traducción:
Sinopsis:
Un thriller psicológico sobre el juego del gato y el ratón entre un niño que busca la verdad sobre la muerte de su tíoo y el propio asesino. Hace dieciocho años, Billy Peters desapareció, y todos en el pueblo creyeron que fue asesinado por el asesino en serie Arnold Avery, que admitió haber matado a otros seis hijos y enterrarlos en el páramo desolado que rodea la pequeña aldea.
Pero la madre de Billy está convencida de que aún está vivo, y a sus doce años de edad, su nieto Steven está decidido a curar las heridas que se abren entre su abuela, su madre, su hermano y él mismo. Aunque terminar con el sufrimiento de su familia signifique encontrar personalmente el cadáver de su tío. Así pone en marcha una peligrosa estratagema: Se pone en contacto con el hombre con más probabilidades de haber sido el asesino, el preso condenado a cadena perpetua por el asesinato de los otros niños. Steven, que crece ante nuestros ojos empezando a comprender el mundo de los adultos, no sólo se convierte en una víctima potencial, sino también en un agresor determinado, tal vez némesis del propio asesino.
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Me encantó la forma de escribir de Belinda Bauer en "Morir no es tan fácil" y en "Blacklands", su primera novela, me ha fascinado. Ganó el British Crime Writers' Association's Gold Dagger a la mejor novela criminal en 2010 y creo que es más que una novela sobre crímenes. De hecho, en ella no se trata de averiguar quién es el asesino, porque eso es algo que sabemos desde el principio, sino de la vida de las personas que se han visto afectadas por un crimen.
En su web oficial, Belinda Bauer explica que las vidas son un río y los crímenes las rocas con las que a veces choca la vida y cómo se sobrevive o no a ese choque es lo que le interesa contar. Cómo afecta un crimen a las personas relacionadas con él, cómo cambian sus vidas y su carácter, cómo se sobreponen o se dejan hundir... Dice que cuando cuenta un crimen en realidad escribe sobre personas.
De eso va "Blacklands". Belinda nos narra aquí un juego del ratón y el gato que va haciéndose cada vez más angustioso conforme conocemos más la mente del asesino en serie encarcelado y acompañamos a Steven en su dura infancia en medio de una familia marcada por la tragedia y con pocas o nulas esperanzas de mejorar. Dice la autora que este es probablemente su libro más personal pues en el recoge recuerdos y experiencias de su propia infancia y que quería escribir sobre el modo en que un crimen terrible puede traspasar una generación. Introduce en escena además a Arnold Avery, un monstruo cruel, la pesadilla de cualquier niño, y de cualquier adulto diría yo.
Magistral relato que refleja tanto una cruda realidad social y familiar, el dolor que traspasa y destruye a una familia, el mal contra el que poco puede hacer el sistema penitenciario, y la lucha del ser humano por superar las dificultades y mejorar la situación de los suyos encarnada en un niño que se enfrenta al monstruo. Es una novela que emociona no solo por lo que cuenta sino, sobre todo, por cómo lo cuenta.