"El que siembra sangre", de Arne Dahl

Editorial: Destino

Edición: 2011 

Título original: Ont blod 

Edición original: 1998

Sinopsis:

Ha pasado un año desde la constitución del Grupo A, la unidad especial para la resolución de crímenes violentos de carácter internacional a la que pertenece Paul Hjelm, y la falta de casos adecuados a sus objetivos y habilidades hace que los círculos policiales suecos empiecen a cuestionar la necesidad de que una unidad tan especializada siga en activo.

Pero, de pronto, el Grupo A recibe un aviso: un asesino en serie ha matado a un hombre en el aeropuerto de Newark, en Nueva York, y viaja hacia Estocolmo. No saben su nombre ni qué aspecto tiene. El equipo al completo se traslada a toda prisa al aeropuerto, pero el asesino escapa y empieza a matar en Estocolmo. Paul viaja a Estados Unidos junto a su colega Kerstin Holm para entrevistarse con el FBI. Durante su ausencia, los asesinatos se suceden en Suecia ante la perplejidad de los investigadores, que tienen como única pista el pasado de la víctima de Newark y el método utilizado para asesinarla, una refinada técnica de tortura que parece remitir a un criminal entrenado, inteligente y extremadamente cruel.

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No me ha convencido del  todo "El que siembra sangre"". Tiene cosas buenas y otras que no me han gustado tanto. Empezaré por lo que no me ha gustado: 

- Sus discursos socio-políticos, ya presentes en el primer libro de la serie, se me han hecho bastante pesados en algún momento. Creo que el autor no debería aprovechar la menor oportunidad para soltar un mítin. La ideología y el trasfondo político es importante en la trama, pero sería más entretenido que nos la presentaran más sutil y sucintamente.

- He adivinado bastante pronto quién era el asesino y quién era el muerto desconocido, aunque no, por supuesto (no creo que el autor ofrezca elementos para ello) el desenlace final de la historia.

- El desenlace de la investigación no me ha gustado nada. No voy a contar nada más para no destriparlo, pero me ha cabreado bastante. 

- La forma de presentarnos las idas y venidas de los investigadores y sus pesquisas tan minuciosa y pormenorizadamente llega a hacerse pesada en algún momento.

- ¿Por qué este autor se empeña en describirnos con pelos y señales todos los recorridos en pie y en coche de los personajes? La mayoría de sus lectores desconocemos Estocolmo en particular y Suecia en general y solo sirve para liarnos con tanto nombre de calle, edificio, puente y carretera.

Por otra parte, los personajes principales son interesantes y en este libro conocemos un poco más a alguno que tuvo menos peso en el volumen anterior. La investigación, aunque con altibajos, es emocionante, sobre todo hacia la mitad del libro, y el autor no escribe mal, aunque creo que debería ser menos prolijo en sus explicaciones.

En conjunto, pasado el primer tercio en el que no terminaba de arrancar la acción, no está mal, aunque a mi parecer a años luz de las novelas de Jussi Adler-Olsen, que conjuga mucho mejor el estilo, la emoción de la historia y los personajes atrayentes. 

Se deja leer, sin más.