2014
Título original: "The monogram murders"
Traductora: Claudia Conde
Edición original: 2014
Sinopsis:
Londres, 1929. Hércules Poirot está cenando en el café Pleasant cuando una mujer irrumpe en el local y le confía que alguien está a punto de matarla. Le ruega que no investigue, pues con su muerte, dice, se habrá hecho justicia.
Unas horas más tarde, tres personas son asesinadas en un elegante hotel londinense. Poirot no puede evitar involucrarse en el caso, pero, mientras él se esfuerza en ordenar todas las piezas, el asesino se prepara para volver a matar.
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Como nos cuenta la editorial en su web y podéis leer en multitud de páginas en la red y en los medios en general, desde la publicación de su primera obra en 1920, Agatha Christie escribió treinta y tres novelas, dos obras de teatro y más de cincuenta historias breves con el personaje de Hércules Poirot. Ahora, por primera vez, los albaceas de su legado han aprobado la creación una nueva novela protagonizada por el personaje más querido de la Dama del Crimen. De hecho, el nieto de Agatha Chistie y director de Agatha Christie Limited, Mathew Prichard, ha declarado: "La idea de Sophie para la trama era tan adictiva y su pasión por el trabajo de mi abuela tan fuerte que tuvimos la certeza de que había llegado el momento de escribir una nueva Christie".
Pues ciertamente, Sophie Hannah ha sabido crear la impresión de encontrarnos ante una obra de la genial Agatha Christie. Su mítico personaje, Hercules Poirot cobra vida nuevamente ante nosotros y si no nos dijeran que el libro lo ha escrito otra persona estaríamos convencidos de que su autora es la misma de siempre.
Me gusta Poirot en particular y Agatha Christie en general, aunque sus historias están creadas en un momento histórico muy diferente del actual, con unos métodos de investigación que ya no son los mismos y unas tramas que hoy día resultan demasiado rebuscadas e incluso folletinescas y, sin embargo, tienen un sabor y un aroma especial que te hace aceptarlas como plausibles porque te metes hasta lo profundo en el ambiente y el momento que narran.
Poirot es tan engreído y pagado de sí mismo como siempre, saca deducciones brillantes e imposibles de datos que podrían dar lugar a múltiples interpretaciones diferentes pero que a él le dicen mágicamente la verdad, y organiza la investigación mangoneando a Scotland Yard como si fuera el Ministro de Interior mismamente... pero se lo perdonamos todo porque es Poirot y lo es en estado puro.
En cuanto al resto de personajes, la forma de describirlos, sus conversaciones y la ambientación creada por la autora también rememoran por completo el estilo de Agatha Christie. Como novedad, Hannah introduce como comparsa de Poirot a un detective completamente nuevo, Edward Catchpool, que personalmente me ha parecido mucho menos interesante de Hastings o Japp, pero que cumple su cometido, aunque es excesivamente pusilánime a mi entender para ser un policía.
Me ha encantado volver a encontrarme con Poirot y creo que Sophie Hannah ha hecho un buen trabajo. Si sois fans de Agatha Christie os lo recomiendo.
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