Editado por la autora en Amazon
2014
Blog
Sinopsis:
La primera novela de Silvia Márquez Comino se titula "Las pesquisas de un cadáver amnésico" porque va exactamente de eso, de unas pesquisas. De un muerto. Amnésico perdido, pobre. Es un faenón verse muerto de buenas a primeras. Normal; no es algo que uno se espere. Cuando lo que más te sorprende no es ya tu muerte sino sus extrañas circunstancias y la pinta de pirado con la que apareces en todas las fotos de la policía, la amnesia no tiene ni puñetera gracia y te pegas como una lapa al poli que lleva tu caso. Sólo las páginas dirán si serás capaz de averiguar lo que ha pasado o no.
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Me envió este libro su autora por si me apetecía leerlo y reseñarlo. Lo describió como una novela de en tono de humor sobre la investigación de un crimen y como estoy en racha de lectura policiaca y me apetecía algo de tono ligero, acepté. Ha sido una lectura entretenida, aunque me quedé con ganas de un poco más.
Primero os cuento un poco lo que la propia autora cuenta en la red sobre sí misma (si queréis saber más sobre ella podéis entrar en su blog
Las últimas palabras). Parece ser que se inició en la literatura infantil en Ediciones Beascoa, para la que tradujo multitud de títulos del inglés al castellano y al catalán. Después de que ésta fuera adquirida por Random House Mondadori, siguió trabajando para este mismo sello, además de hacerlo, también, para Montena y Cliper. Tras dejar el grupo editorial colaboró como lectora con Salamandra y desarrolló algunos proyectos para Lupita Books. Escritora vocacional, desde entonces sobrevive fuera del sector editorial mientras intenta volver a ganarse la vida en contacto directo con el texto.
La novela cuenta la investigación de un crimen narrado por el propio muerto, Joan Fredolic, que no recuerda cómo su vida ha acabado en circunstancias tan extrañas e incluso podríamos decir que absurdas. El sargento Perales (que no sé por qué a lo largo del libro siempre es nombrado como el "sergent" Perales, ¿por qué utilizar esta única palabra en catalán en todo el texto? ¿es usual en Cataluña utilizar el tratamiento en catalán si el resto de las frases se dicen en castellano?) intenta averiguar qué ha pasado aunque la solución del caso no vendrá de sus grandes dotes de investigador, sino más bien de las interferencias de los amigos del muerto en el caso y de las casualidades.
Poco a poco la investigación se va complicando con la aparición de nuevos personajes y ahí creo que la historia se embrolla un poco, pues al principio el lector se encuentra un poco perdido ante la serie de amigos y conocidos del cadáver que parecen relacionados con los hechos pero cuya relación no se explica claramente desde el principio, de manera que en algún momento no sabes muy bien de quién están hablando. Afortunadamente, esa sensación de desconcierto desaparece pronto una vez que te aclaras con los personajes.
En un principio, el tono de la historia parece que va a ser más humorístico, sin embargo, salvo algunos comentarios de humor ácido a lo largo de la narración y ciertas situaciones absurdas en que se ven algunos personajes, la investigación es más bien realista y seria. Creo que la historia hubiera ganado con una mayor incidencia en el humor negro y en el absurdo, porque como historia policiaca no es que tenga mucha miga. Como ya he dicho, no es que haya un gran misterio que resolver y que ponga en jaque a la policía e intrigue a los lectores, sino que más bien el asunto se va resolviendo solo ante las narices del policía que no es que investigue mucho, aunque se desplaza por muchos escenarios, eso sí... Finalmente, todo se resuelve, con alguna sorpresa final y un final también para nuestro cadáver amnésico, aunque creo que la intervención de los dos personajes que van a buscarle una vez todo ha terminado la historia no aporta nada y resulta un poco fuera de lugar.
Parece que solo le pongo peros, sin embargo, en conjunto, creo que Silvia escribe bien y que estamos ante una historia con elementos buenos, aunque quizás a la autora le falte trabajarlos más o, más bien, decidirse por un tono u otro en la novela. Como historia seria de misterio le faltaría más dramatismo en la descripción de todo lo relacionado con la secta y la parte final de la investigación, que resulta un tanto precipitada; como historia de humor, se queda un poco corta. No obstante, el conjunto no está mal, especialmente gracias a su protagonista, el sargento Perales, que es lo mejor de la novela. Perales podría dar más de sí en alguna nueva entrega, por qué no. Al sargento le pega enfrentarse a personajes estrafalarios y un tanto al margen de lo habitual, y si Silvia Márquez le encuentra un nuevo reto policial podría resultar interesante. Su mala leche, su honradez y sus ganas de estar tranquilo y al mismo tiempo no poder dejar de cumplir con el deber hacen de él un personaje muy atrayente, con el que es fácil simpatizar. Así, que, ánimo, Silvia, y a por más.
Podéis disfrutar de la novela a partir del 16 de octubre en Amazon.