"Un inquietante amanecer", de Mari Jungstedt

Ediciones Maeva
Año 2012Idioma original: Sueco
Traducción: Pecharromán, Gemma

Sinopsis:

Un campista aparece asesinado a balazos en una playa de la isla de Fårö. Se trata del constructor Peter Bovide, que acaba de iniciar sus vacaciones de verano junto a su familia. La única pista fehaciente que posee la subcomisaria Karin Jacobsson, quien está a cargo del caso mientras su jefe, Anders Knutas, sigue de vacaciones, es el arma con la que se perpetró el crimen: una pistola antigua utilizada por el Ejército soviético durante la Segunda Guerra Mundial. Las averiguaciones llevarán a la policía a desentrañar algunas irregularidades cometidas en la empresa de Bovide que empleaba a inmigrantes ilegales. Karin pronto intuirá que el asesinato podría estar relacionado con el caso nunca resuelto de la desaparición de una turista alemana muchos años atrás.

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Mari Jungstedt nos ofrece otra investigación del comisario Knutas con participación en la misma del periodista Johan Berg, aunque la aparición de este último en la investigación no tiene realmente influencia en el resultado de la misma y más bien es una excusa para contarnos la evolución de su vida sentimental, de la que ya sabíamos por las entregas anteriores y que engancha más que el propio misterio en sí, la verdad.

Lo cierto es que como novela de misterio "Un inquietante amanecer"  no me ha parecido que valga gran cosa. Los dos primeros tercios de la historia nos cuentan una investigación que no va a ninguna parte porque en realidad no tiene nada que ver con lo que de verdad ha ocurrido, que tampoco es muy misterioso para el lector porque la autora intercala retazos de un hecho del pasado que intuimos relacionado con el asesinato que nos ocupa y que nos hace sospechar quién puede ser el asesino o al menos los motivos del mismo.

Por otra parte está la vida de los personajes principales: el comisario Anders Knutas, la subcomisaria Karin Jacobsson y el periodista Johan Berg, que centra buena parte del relato, con los altibajos emocionales que los tren pasan. No obstante, me parece que la autora no consigue mucha profundidad en la descripción de los sentimientos y emociones de sus protagonistas, que los cuenta con una redacción correcta, sin más; a mí, por lo menos, no consigue hacerme empatizar con ellos, transmitírmelos como reales. Pese a todo, como soy adicta a las sagas, seguro que me leo la siguiente entrega aunque no me haya parecido ésta nada extraordinario.

Algo entretenida y sin mucha emoción. En mi opinión, como entretenimiento es mejor Camilla Lackberg y mucho mejores otros autores como Jussi Adler-Olsen, Assa Larson o Johan Theorin.