País: España.
Año: 2011.
Duración: 115 min.
Género: Tragicomedia.
Interpretación: Diego Peretti(Manolo), Aitana Sánchez-Gijón (Beatriz), Goya Toledo (Mari Luz), Andoni Hernández San José (Antonio), Rosa María Sardà (Guadalupe), Amparo Baró(Merche), Mariví Bilbao (Puri), Enrique Villén (Raimundo), Jorge Garcia (Carlos). Producción: Antonio Aporta, Paco Arango y María José Martínez.
Música: Nathan Wang.
Fotografía: Carlos Suárez.
Montaje: Teresa Font.
Dirección artística: Llorenç Miquel.
Vestuario: Cristina Rodríguez.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España.
Estreno en España: 16 Diciembre 2011.
Calificación por edades:Apta para todos los públicos.
Sinopsis:
Manolo (Diego Peretti) está en plena crisis de la mediana edad. Su matrimonio con Beatriz (Aitana Sánchez-Gijón) está al borde del caos, la rutina de su trabajo le resulta insoportable y la comunicación con sus dos hijos y con la vida misma es nefasta.
Sin embargo, el destino le lleva a cruzarse con Antonio (Andoni Hernández), un chico canario de 15 años enfermo de cáncer pero con una vitalidad muy contagiosa. A partir de entonces, su amistad con él, su madre (Goya Toledo), un divertido repartidor de comida (Jorge García) y una extravagante enfermera (Rosa María Sardà), entre otros, será el inicio de un sinfín de coincidencias que cambiarán su vida en un divertido y mágico cuento de Navidad.
La palabra “Maktub” procede del árabe y significa “lo que está escrito”. El título hace referencia a esas extrañas casualidades que nos suceden a veces y que parecen inevitables, como si fueran producto del destino.
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Preciosa película que recomiendo a todos los públicos. A pesar del doloroso tema de fondo, la enfermedad terminal de un muchacho de 15 años, es un canto a la vida, al optimismo, a la amistad y a la familia. Muchos críticos sesudos consideran que está llena de "lugares comunes", "tópicos", "estereotipos", "momentos televisivos" (¿qué coño es eso?)... ¿Por qué será que los críticos en general suelen prodigar sus halagos a las obras que se recrean en el dolor, el pesimismo y el lado oscuro del ser humano? Que no digo yo que no haya obras maestras al respecto, que las hay, pero ¿no puede ser bueno también lo que pone de relieve la ternura, lo positivo, las ganas de vivir?
Lloré mucho con esta historia, pero también me reí un montón. Saber que además el protagonista está basado en un personaje real (algunas escenas del final, las que se ven con los créditos, son del auténtico Antonio) me caló más hondo. Oír a Paco Arango hablar de su trabajo como voluntario en el Hospital del Niño Jesús te alegra la vida en medio de tanto dolor, la verdad. Y saber que el primer medio millón que recaude la película será para construir un aula en ese hospital es un punto más a favor.
¡Ah, por cierto! Si vais a verla quedaos hasta el final de los créditos, que hay una escena sorpresa.
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