Año de edición: 2011
Sinopsis:
Shipcott en medio de un invierno sombrío: una comunidad cerrada donde ningún extraño pasa desapercibido. Así que cuando un anciana es asesinada en la cama, el policía local Jonas Holly está doblemente impactado. ¿Cómo puede alguien haberla matado sin dejar huella?
Jonas se encuentra desplazado de la investigación llevada a cabo por un desagradable detective. ¿Ha terminado su primera investigación criminal antes de haber empezado?
Pero esto no es el final para Jonas, porque alguien en el pueblo se burla de él, culpándole por la tragedia, vigilando cada uno de sus movimientos...
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Otra historia de Belinda Bauer, su segunda novela y también la segunda que tiene lugar en Shipcott. Si habéis leído algo más de esta escritora o alguna de mis reseñas ("Blacklands", "Morir no es tan fácil", "Una lección de vida y muerte") ya sabréis que sus historias criminales son un tanto especiales: no se centra únicamente en la investigación, sino que analiza a los personajes y profundiza en cómo les afectan los crímenes, cómo se enfrentan a ello y cómo se hunden o sobreviven.
Dos son los personajes centrales de la novela: Jonas y Marvel, el buen policía local y el desagradable detective que viene de la capital y ningunea a Jonas y a todos sus subordinados mientas dedica buena parte de sus noches a excederse con el alcohol y pierde cada vez más la perspectiva... y los papeles. Es también fundamental la relación de Jonas con su mujer, Lucy, enferma de esclerosis múltiple y que será clave en el final de la novela.
Me ha gustado el desarrollo de la historia y me han gustado los personajes, pero no tanto el final, aunque por motivos no literarios (y aunque no voy a desvelar el final ni quién es el asesino, si no queréis ninguna pista, mejor que no sigáis leyendo): no quería que el asesino fuera quien es, aunque iba haciéndose evidente a lo largo del desarrollo de la trama (Belinda Bauer suele dejar muchas pistas a sus lectores y eso contribuye a aumentar la tensión), ni me gustan los finales en que el asesino en realidad no es descubierto -mi alma justiciera está por encima de sentimentalismos o de pensar que como me cae bien, pobrecito, mejor que no reciba ningún castigo...-
La novela no se ha traducido al español, así que de momento la tendréis que leer en inglés. No sé si Roca Editorial, que ha publicado los últimos libros de Belinda Bauer se animará a publicar también los primeros. Espero que sí.